13 años, 4780 días, 105.520 horas y un millón de recuerdos. Y es que parece mentira, pero nos conocemos de toda una vida. Han sido tantos los recuerdos a vuestro lado que a veces me pregunto que habría sido de no haberos conocido, sinceramente no lo sé, pero si sé una cosa, no hubiera sido tan bonito. Junto a vosotras dos he aprendido muchas cosas, desde no llorar por no conseguir mi juguete favorito a lo que es la verdadera amistad. Nos hemos conocido con un ridículo mandilón de cuadros rojos y blancos. De aquella, nuestra mayor preocupación era que nos encontraran jugando al escondite o que nos pillaran en el pilla-pilla; donde ir al colegio era un juego. Hemos ido creciendo juntas, año tras año hemos ido mejorando y haciendo más fuerte nuestra amistad y lo que nos queda. Que la vida no está siempre llena de momentos felices pero vosotras conseguís que los peores no sean tan malos. Sois las que me habéis aguantado durante 13 años, las que me habéis visto reír, llorar…conocéis mis mejores virtudes al igual que mis peores defectos. Sabéis exactamente lo que me pasa con tan solo una mirada (vuestra mirada me hace grande). Lo sabéis todo de mi, al igual que yo de vosotras y es que somos como hermanas. La gente se preguntará si no hubo enfados, y claro que los hubo pero en vez de separarnos nos han hecho más fuertes. Espero seguir junto a vosotras durante mucho más tiempo, que sin vosotras me muero asquerosas, sois una gran parte de mí. Debería de daros las gracias por tantas cosas que no me llegarían los días y las noches de otros 13 años, pero no hará falta porque vosotras ya lo sabéis todo, todo se resumen en dos palabras “os quiero”.
Seguidores
domingo, 2 de octubre de 2011
Para toda una vida,
13 años, 4780 días, 105.520 horas y un millón de recuerdos. Y es que parece mentira, pero nos conocemos de toda una vida. Han sido tantos los recuerdos a vuestro lado que a veces me pregunto que habría sido de no haberos conocido, sinceramente no lo sé, pero si sé una cosa, no hubiera sido tan bonito. Junto a vosotras dos he aprendido muchas cosas, desde no llorar por no conseguir mi juguete favorito a lo que es la verdadera amistad. Nos hemos conocido con un ridículo mandilón de cuadros rojos y blancos. De aquella, nuestra mayor preocupación era que nos encontraran jugando al escondite o que nos pillaran en el pilla-pilla; donde ir al colegio era un juego. Hemos ido creciendo juntas, año tras año hemos ido mejorando y haciendo más fuerte nuestra amistad y lo que nos queda. Que la vida no está siempre llena de momentos felices pero vosotras conseguís que los peores no sean tan malos. Sois las que me habéis aguantado durante 13 años, las que me habéis visto reír, llorar…conocéis mis mejores virtudes al igual que mis peores defectos. Sabéis exactamente lo que me pasa con tan solo una mirada (vuestra mirada me hace grande). Lo sabéis todo de mi, al igual que yo de vosotras y es que somos como hermanas. La gente se preguntará si no hubo enfados, y claro que los hubo pero en vez de separarnos nos han hecho más fuertes. Espero seguir junto a vosotras durante mucho más tiempo, que sin vosotras me muero asquerosas, sois una gran parte de mí. Debería de daros las gracias por tantas cosas que no me llegarían los días y las noches de otros 13 años, pero no hará falta porque vosotras ya lo sabéis todo, todo se resumen en dos palabras “os quiero”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuentame al oido.